martes, mayo 30, 2006

Señora Presidenta


Han sido estas últimas semanas bastante caóticas para el Ministerio de Educación. Claro está, dicha cartera se ha visto forzada a responder la creciente ola de malestar que ha surgido organizadamente en los establecimientos educacionales de todo el país. A través de formas diversas, chispeantes, convocadoras y didácticas se han arreglado los jóvenes de distintas zonas del país para hacer llegar al gobierno sus respetables demandas.
Me detengo ha redactar la presente para plantear mis observaciones respecto al caso, no por considerarlas trascendentes, más por hacérseme necesario evidenciar algunos detalles que entre tanta batahola han pasado desapercibidos. La Señora Presidente ha llegado al máximo cargo gubernamental con un discurso altamente representativo de la sociedad: su sensibilidad humana, la calidez de mujer, su pasado socialista que es capaz de encontrarse con las FF.AA y su carisma innegable han servido para darle soporte a esta figura, surgida desde una demanda ciudadana más que del propio maniobraje político. Tal vez creía ese cincuenta y tanto por ciento que ahí recaían varias de las esperanzas personales, lo cierto es que la Señora Presidenta se encontró de lleno con el alcance real de su cargo. Su primer error, el veintiuno de mayo, tal vez producto de un mal asesoramiento (lo más probable) salió ese día con la intención de dar una muestra eficiente de su peso y autoridad. Falta grave para su primera gran prueba (- 0,5 puntos), se le olvidó, Michell, que los estudiantes venían con varios meses de espera a soluciones concretas, tiempo suficiente para idearse artimañas que endureciesen el carácter de estas manifestaciones y no diesen brincos de retroceso frente a su tambaleante mano dura. Debió, en efecto, haberse levantado con más altura de mira, entendiendo el fondo de este asunto y no tan especulativa y superficial como lo ponen a uno esas imágenes de la prensa.
Ahora bien, hacia un tema más de fondo y por lo mismo más controversial. Me pareciese que los personeros involucrados y responsables de la educación chilena, hago referencia a aquellas personas más preocupadas de los tira y afloja políticos que de la vocación pedagógica de un profesor, profesor que conoce la realidad de los estudiantes, persona que a mi juicio, es el más facultado (si se le incluye un asesoramiento adecuado) para idear un plan de educacional certero y eficaz. Cuando tenemos dirigentes que no han participado con los reales intereses e inquietudes del alumnado resulta, en gran medida, obvio que los programas planteados por ellos serán deficientes y denotarán amplias lagunas que al corto y mediano plazo darán origen a muestras de descontento como las que hemos visto en estos días.
Segundo caída, Señor Ministro: ¿conoce la palabra organización? Parece no tener conciencia de la gravedad del asunto, lo veo cohibido y hasta sonriente en explicar las mil y una formas en que ha actuado la Concertación en la educación chilena. Pero no erremos de ingenuos, aquí existe un solo culpable político: aquellos que han sostenido e impulsado los cambios en los últimos años. Ha invitado Ud. Señor Ministro a cuanto alumno quiera integrar una mesa de conversación abierta y sin restricciones, vaya muestra de apertura y diálogo, pero que poco sentido común. Veo que no supo prever el alcance de sus palabras. Hasta me hace pensar que no pensó jamás que estaba siendo grabado por la prensa nacional.
Sentencia para hoy 30 de Mayo, jóvenes atacados, reprimidos con violencia por la fuerza pública. Lo que me huele acá no es que sea una violencia inmanejable para los altos mandos, más bien una orden que emana desde allá, con el único objetivo de apaciguar el escándalo existente. No bastó con los días anteriores de paro, había que ponerle guinda a la torta y esta represión, que se explica de la forma anteriormente señalada o simplemente porque las autoridades son incapaces de ejercer una real autoridad sobre las instituciones de seguridad pública, lo hace con gran elocuencia.
En conclusión, me parece haber escuchado a la Presidenta durante su campaña hablar de que ningún candidato era un payaso. Lo cierto es que hoy veo un circo en su gobierno. Sólo lleva tres meses, es acaso éste el prefacio de lo que acontecerá en sus cuatro años de gobierno. Señora Presidenta, insisto, ha sido llamada a dirigir y representar, no se esconda, que la queremos ver reluciente y carismática. Tan como si aquí no pasa nada, tan como si aquí manda Ud.
Nota final: ¡Profe, hay recuperativa¡

martes, mayo 02, 2006

Son Las Cosas Del Fútbol




Johhny Pelotas Cancheria jugó en Cobresal,
luego se fue a Colo-Colo.
De ahí estuvo en las Chivas de Guadalajara
y más tarde viajó a jugar por el Villareal.
Llegó incluso a vestir la camiseta del Barcelona.
Se retiró del fútbol y en Chile tenía tan poca plata
que debió comerse el mismísimo balón que hace
veinticinco años atrás había pateado por primera vez.