La Fiesta De La Democracia
"La democracia necesita de la virtud, si no quiere ir contra todo lo que pretende defender y estimular"
Juan Pablo II
Juan Pablo II
"La democracia debe guardarse de dos excesos: el espíritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el espíritu de igualdad extrema, que la conduce al despotismo"
Mostesquieu
Mostesquieu
"La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás"
Winston Churchill

Hoy a Chile se le convoca a una fiesta, la fiesta del pueblo. Es un llamado a nuestra madurez, al anhelo exigente de comprometernos a fabricar y pulir los destinos de nuestro país; al igual que un aniversario se nos invita a renovar los votos con la democracia, con la voz que nos da legitimidad institucional. Cada elección tiene su esencia y su expectación, es anecdótico constatar que el día mas politizado del año nadie habla de política. Esto responde sin duda, a que no vale la pena expresarse verbalmente pues el legítimo sondeo lo dará nuestro propio sufragio.
Hay aquí una diferencia con Latinoamérica. Es reconfortante mirar por la televisión como se accede a votar pacíficamente, con rostros atentos a cada indicación que se deba cumplir, cada gesto marca la expectación del ciudadano, cada persona se adhiere completamente a realizar su deber cívico mayor. Aquello es más que un mero compromiso, significa un llamado interno, de lo más arraigado como sociedad a permanecer y sostener un sistema que con ciertos reparos, nos involucra a todos. A diferencia de otras congestionadas regiones de nuestro continente, donde partiendo por la inexistencia de candidatos serios que propongan programas de gobiernos reales y no populares, seguido luego por sistemas insostenibles por no haber sido condicionado a las realidades de dicho país y para terminar, derivan en mandatos corruptos y un descontento general en la población, repitiéndose el mismo círculo vicioso con claros matices de pobreza e injusticia.
Hacer que esta fiesta de la democracia crezca y por consiguiente, nuestra identidad y madurez es una tarea fundamental y solemne que debemos practicar cada cierto tiempo. Los gobiernos no se autolegitimitan, tampoco se facultan para hacer y deshacer, somos nosotros, las personas, quienes convenimos estas responsabilidades y luego se las entregamos a nuestros gobernantes a través de la soberanía popular. Ellos con sabiduría, honestidad y servicio deberán entregarse por enteros al cargo que se les ha encomendado, debiendo servir a la gente como el primer empleado público existente. Lo que describo puede ser bien, algo obvio y que todos sentimos entender pero significa la esencia sabia y bondadosa de pavimentar los destinos de la sociedad chilena de la mejor forma, así, tan sólo así, nuestros surcos van a ser prósperos y venideros para las próximas generaciones y la nuestra misma.