Relato De Un Día Especial
Es mi último día de vacaciones y lo cierto es que me han pasado unas cuantas cosas extrañas. De esas cosas metafísicamente incontables pero que en este momento me apetecen relatarlas para que cada uno me ayude con sus propias conclusiones. Pero antes díganme ustedes, que tanto puede sentir un ser humano que algo infinitamente relacionado puede cometerse acumuladamente en tan sólo un día, en el último de todos. Aunque sea dicho de paso, estas percepciones son propias, no las entenderían otros por muy veraces que fuesen, o bien, por muy irreales que se hayan hecho.
Todo comienza anoche, luego de haberme leído pacientemente la columna de Reportaje de El Mercurio. Tan pronto cerré el diario y apagué las luces di mi pieza me dormí. Inconsciente ya, empezaron a ocurrir entre mis sueños una serie de hechos que se me hacen muy difíciles describirlos por no existir las palabras adecuadas que los pudiesen reflejar. Sólo puedo agregar que me sonó mucho el concepto de “universos multidimensionales”. Dentro de mi sueño fui descendiendo en distintos niveles de energía hasta poder llegar a una especie de nivel terrenal. Estaba en un salón amplio y oscuro, había mucha gente desconocida y el silencio era perpetuo. Ahí me vi solo e incomprensivo, como queriendo escapar de algo que me era superior y que no entendía. Sólo algo especial e inesperado podría cambiar el curso de mis sentimientos, claro fue, ese algo ocurrió. Entre las muchas personas que habían pude divisarlo a él, con su paso lento, sus ojos ciegos y sus años viejos. Me era inconfundible, era exactamente como lo conocía en las fotos, era sin duda Jorge Luis Borges. Mi corazón aceleró el trance, estiré mi mano hasta sostener el puño de su chaqueta. En ese momento tuve el valor arrebatado de hacerle una, creo yo, estúpida pero intrigante pregunta, ¿Por qué tenía una fascinación por las enciclopedias? Así, tan como si nada, justo después de pronunciar la última silaba de mi pregunta, mi sueño se esfumó.
En la mañana tuve que ir a Providencia a cumplir unas diligencias menores para el preuniversitario. Había decidido pasar a unas galerías cercanas a comprar unos dos o tres libros usados después de haber concluido mis trámites respectivos. Tenía la intención de comprar dos obras, la primera era “El Curioso Incidente del Perro de Medianoche” de Mark Haddon. El segundo libro que me había llamado mucho la atención debido a un próximo estreno cinematográfico era “A sangre Fría” de Truman Capote. Debo reconocer que tan decidido no estaba pero ciertamente eran mis preferencias. Ahora voy al grano: terminé llevándome dos libros totalmente distintos, “Rojo Y Negro” de Stendhal y “Un Mundo Feliz” de Aldous Huxley. Lo curioso es que no conozco absolutamente nada de ellos pero aun así estoy conforme de mis nuevas adquisiciones.
Seguí conversando con el librero, nos conocemos desde una feria de libros usados, acerca de distintas obras que son de su fascinación. Para él lo más grande que ha nacido desde las letras es Stefan Zweig, incluso le tiene un espacio preferente dentro de su pequeña biblioteca comercial. Yo le contaba que aún no podía decidir quien es mi autor preferido pero que hasta el momento me quedaba felizmente con muchos. Él, un gran sabedor, me contaba la historia de los Cousiño y como realmente se gestó el viaje de exploración de Colón. Yo lo escuchaba atento y sin interrumpir. Repentinamente recordé que tenía muchas ganas de leer "Veinte Poemas de Amor y Una Canción Desesperada", se lo mencioné y desde el fondo de un estante retiró un libro roñoso, gastado, bastante opaco y de una calidad que no me llamaba mucho la atención. Era precisamente la obra que había mencionado anteriormente, con la salvedad que yo pensaba que costaba no más de cinco mil pesos. Mi sorpresa fue grande al enterarme de que ese ejemplar costaba nada menos que sesenta mil pesos. El motivo fue arrasador y sorprendente, no era la primera edición, era la cuarta. Lo especial era que tras abrir su portada uno se encontraba con una dedicatoria escrita con letras verdes a mano y junto a ellas una flor. Las palabras eran simples: "Para mi amigo Joaquín Edward Bello de Pablo Neruda".
Cuando me tocó se subirme a la micro de vuelta a casa, vi que tras de mi venía un hombre con la cara completamente pintada. Creí en principio que era un mimo, pero luego estudiando su ropa supe que no podía serlo. Llevaba un bastón en la mano, su cara blanca traía arrugas gruesas intencionalmente pintadas. Vestía un cortaviento blanco que estaba abierto, debajo llevaba una camiseta celeste y una huma café en el cuello. Finalmente lo coronaba un gorro del mismo tono que el cortaviento. Daba la impresión de ser un viejo acabado por los años, un resignado de la vida que empezaba a despedirse sin gloria alguna. Subió hablando fuerte, saludando a todos, para luego empezar a decirnos:
Cuando me tocó se subirme a la micro de vuelta a casa, vi que tras de mi venía un hombre con la cara completamente pintada. Creí en principio que era un mimo, pero luego estudiando su ropa supe que no podía serlo. Llevaba un bastón en la mano, su cara blanca traía arrugas gruesas intencionalmente pintadas. Vestía un cortaviento blanco que estaba abierto, debajo llevaba una camiseta celeste y una huma café en el cuello. Finalmente lo coronaba un gorro del mismo tono que el cortaviento. Daba la impresión de ser un viejo acabado por los años, un resignado de la vida que empezaba a despedirse sin gloria alguna. Subió hablando fuerte, saludando a todos, para luego empezar a decirnos:
“Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad…” *
Fue un momento mágico. Pude sentir que dentro de una ciudad que respira el smog de una rutina cansina y mecánica, todavía hay resguardo y coraza para instantes de alegría. Para sorprendernos como niños, para alucinar sin drogas, para reinos sin morbo, desde luego también, para disfrutar sin culpa.
* El poema expuesto no es de autoría de Jorge Luis Borges, no ha sido mi intención atribuísela.
15 Comentarios:
My fellow, you'll have to forgive me, but I must pop the bubble this time: ese poema no es de Borges. Muy lindo, sí, pero no es de Borges. De todas maneras, interesante sueño.
Respecto de los libros que compraste, buenas elecciones los dos. Te fuiste a la segura con buenos escritores.
Nos vemos mañana
Yo hubiera preferido los primeros dos.
Saludos, joven ciudadano.
Hay cosas con la cuales sorprenderse, por cierto, creo que lo complejo de las fantasias y los ensueños es agarrarles gustito y quedarnos ahi, morando tranquilamente en esa casita de paredes dulces, pegados en una contemplación tibetana. Para bien o para mal, pasé un largo tiempo en esta situación y solo ahora, sacudida un poco la cabeza, despabilo. Su sueño amigo, me hace pensar en el espacio riesgoso que está entre verso y verso y que torna algo problemática la vida...bueno bueno, siempre tendremos que asumir responsabilidades, trincheras y colores, y la verdad, no puedo hacerme el desentendido y decir "estoy arrepentido" porque sería como arrepentirme de como soy. Eso no más...ahí nos leémos wey!!!
Quien tuviera sueños como los tuyos.
Que buen post.
La verdad, ya había pasado por Aquie.
Gracias por pasar al mío, estaré visitando más seguido el tuyo.
Saludos.
Cabrito de mierda
eres demasiado capo pa escribir , cresta , donde estaban los seres como tú cuando yo era una adolescente sedienta de ganas de conversar con alguien que enganchara con mis locuras y garabatos literarios.
Te va ir la raja en la PSU , y por favor ,NO DEJES DE LEER "come con tus ojitos todo lo que tenga letras" incluídos los frascos de remedio y los enjuagues bucales.
Precioso sueño y bonitas coincidencias, me gusta mucho Borges, adoro a Neruda, lei algo de Sthendal y menos de Truman Capote.
Yo he creido durante mucho tiempo que esos versos eran de Borges, sus estudiosos lo han desmentido, en fin....
Un abrazo, suerte en tus estudios
Es bueno conocer a quienes sueñan y se sienten igual que uno con los libros. Los libros son tesoros en mi vida, son mi refugio y mi distractor más poderoso de tanta cultura desechable...
Un gusto conocerte, saber que existes y que compartes algunas cosas conmigo.
P.D.Borges caló profundo en mi alma, sobre todo en mi adolescencia, que lo disfrutes a concho.
Un abrazo...
Amigo Miguelius,
te agradezco que me hayas aclarado una duda que empecé a tener cuando leia los libros de Freud. Y te lo agradezco doblemente, porque me has dado la solucion sin que yo te la pidiera -eso en primer lugar- y porque la respuesta a mi incertidumbre me satisface cumplidamente -eso para terminar-.
El interrogante que el gran psicoanalista no fue nunca capaz de aclararme era muy sencillo: los suenos, pertenece al mundo de la ficcion o son realidad? Pues, si ficcion, para qué perder tiempo interpretandolos?; si, por el contrario, forman parte de la realidad, no seran ellos quizas la interpretacion de la misma que realiza nuestra mente en libertad? En cualquier caso la interpretacion de los suenos me parece la tonteria mas descomunal que cometio nuestro gran Freud, perdiendo ademas un tiempo precioso para escribir un libro totalmente inutil: "La interpretacion de los suenos".
Querido amigo Miguelius, como puedes ver y comprobar tu mismo, son los poetas, los sonadores como tu, los que se atreven a perseguir las palabras pegadas entre los pliegues de tantas paginas amarillentas y ajadas, los que interpretan el sueno que es la vida -lo dijo ya el gran Calderon de la Barca- y nos ayudan a volar en alas de la fantasia.
Sigue escribiendo, Miguelius, con ese estilo tuyo tan barroco y desenfadado que nos hace bien leer a todos.
Aqui tienes otro amigo.
Extremeno Romano
Me ha fascinado tu sueño, parece sacado de una de las ficciones o del aleph del propio Borges. Encantada de pasar por tu blog, repetiré mis visitas, seguro. Suerte con tus comienzos universitarios! Besos.
como escribes...
tenias razon, me gusta tu blog y no vuelvas a cometer el pecado de no ser feliz!!!!
besos
Bueno, muy bueno, escribes muy bien, te fetilizo, eeeeh quiero decir felicito!
Releyendo algunos comentarios, me encontré con uno que trataba de la interpretación de los sueños. Hace poco leí un ensayo de Susan Sontag que trataba precisamente del dilema de la interpretación.
A la larga, lo gravitante de la inteterpretación es que debe estar en función de la experimentación más 'real' o total del fenómeno. Sea el arte o los sueños o lo que se aprende. Entonces, si los sueños pertenecen a la realidad o a la ficción pasa a ser en cierta medida irrelevante en cuanto a experiencia. Es un fenómeno borderline y ahí radica su atractivo.
Saludos
Grande Borges
Ya sé cómo me encontraste, y me alegro. También me alegro de haberte encontrado. (Que trabalenguas)
Un beso
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